Bueno, bueno, bueno. Guelvo a casa y mencuentro con la mista tostá. La de blanco, que yo creí descubrir, ahora resulta ques la del pán. Pos yo me refería a una que iba con una especie de uniforme de enfermera, con un mocho en una mano y con una bayeta en otra, y que tenia un colorcico y unos morricos que macian soñar que entavia taba vivo, pero por lo que veo ya no tá. Perra vida esta, que le vamos hacer, habra que coformarse con la barriga azul y el olor a puro.