Creía que había sido el único al que le habían quitado las baldosas.
La verdad es que si a alguno, le ha llegado tan justo lo de comprar el piso, podía pedirlas por lo menos, que un acto de caridad se hace con cualquiera, y si no tienen, pues se pide alguna caja de más y se les da alguna.
Desde luego que algunos no tienen vergüenza ni la conocen.
Abrazos y nos vemos pronto.