Mira, listo o lista de los cojones, lo primero que tienes que hacer es enterarte de lo que tus vecinos hayan podido consensuar en pasadas reuniones, en lugar de apelar a instancias superiores como el Ayuntamiento, o de mandarme a mí a ningún sitio a preguntar. Si se decide que el bidón va por dentro, debe respetarse, por mucho que a ti te parezca que eso es tocar las pelotas. Hace más de dos años que se habló de esto, entre otras muchas cosas como, por ejemplo, retirar las lamas de los tendederos, pero no me extrañaría que no estuvieses presente, visto que aún a día de hoy la mitad de los pisos siguen vacíos. O tal vez sí que estabas por allí, pero la estulticia que te aqueja impidió que te enterases de nada. Supongo, pues, que no sería descabellado pensar que has puesto el bidoncito por fuera sólo porque a ti, o al instalador de turno experto en propiedad horizontal, os ha salido de los huevos, ¿me equivoco, buen vecino?
Pues ahora, si quieres, pones también las ventanas rojas, en tu convencimiento de que la comunidad no puede hacer nada al respecto.
Te sugiero, por último, que aproveches el verano, mientras pones en marcha tu flamante airecito recién instalado, para tratar de mejorar tu penosa ortografía. Sin acritud.