Estamos ante un cambio brutal a nivel económico y laboral. Los precios a los que se han cerrado las operaciones de compra-venta son totalmente inasumibles a medio plazo.
Evidentemente, si se va de uno en uno, no se va a conseguir nada, pero creo que los futuros propietarios deberían organizarse para negociar en bloque un nuevo acuerdo de precios, tanto por la coyuntura económica como por la calidad de construcción que se está viendo.
Los costes son inasumibles. No nos podemos imaginar la que se nos viene encima. Todo lo que no sea bajar un 30% puede ser un suicidio financiero para muchas familias.