Hace no mucho tiempo también me encontré uno en la planta de entrada del garaje, cerca de la entrada a los portales.
Cualquier día uno de estos ratoncillos se nos van a colar en los trasteros o incluso en las casas, ya que constantemente las puertas de acceso a los portales desde los garajes están abiertas, incluso con cuñas y papeles, para que no se cierren.
Por cierto ¿quién se molestará todos los días en poner algo para mantener la puerta abierta?
Son puertas cortafuegos que deben estar cerradas para, si hay un incendio, evitar eso mismo, que se propague el fuego, lo mismo que las puertas que dan acceso a las escaleras.