Yo me dí una vuelta por el edificio y, aunque la situación de humedades es bastante caótica, os cuento ciertas cosas, que además de Inspector de donde ya sabeis, soy ingeniero técnico de obras públicas:
a) En primer lugar, muchas de las humedades que ví, y por las que circula mucho agua, se corresponden con las caidas de agua de las bajantes. Vease como ejemplo una impresionante en sótano 2, donde el propietario de su plaza ha puesto un plástico en el suelo, o en el sótano dos, según se baja la rampa, en la zona ubicada más o menos bajo nuestra entrada principal. En este último caso, la bajante afecta a los trasteros de su zona en sótano 1. Aquí la situación es compleja, pero tampoco imposible, habría que repasar todas las bajantes, pues cuando llueve es cuando se lía la de dios.
b) Gruietas en las zonas de juntas. Por estas grietas, donde deberían estar soldadas las juntas, cae agua por filtraciones. Habría que sellarlas todas ellas de nuevo. Vamos, se trata de repasar todas las grietas de juntas de dilatación y demás, sin dejar una sola sin repasar.
c) Zonas al descubierto: Son las zonas comunes. Habría que impermeabilizar todas las jardineras por seguridad, a la vez que se hacen los jardines (tampoco es tanto, esto por ser, es lo más fácil de todo) y una vez hecho esto, poner el jardín.
OPINIÓN PERSONAL: Yo creo que el tema de humedades, para desgracia de todos, va para muy largo (como bien dice nuestro compi de la fase II). Por eso yo afrontaría lo más fácil y de otra parte lo más estético. Es decir, vaciaría las jardineras, las impremeabilizaría a tope, de modo que no salga ni una milésima de agua que no sea por otro sitio que por el desagüe, y pondría los jardines. Lo digo porque es lo más fácil, estéticamente lo más bonito, y es compatible con el resto de acciones, sin necesidad de pasar por tener la finca como un cromo.