Pues vaya desgracia, una amiga, también vecina nuestra, y yo fuimos como hace un mes y firmamos una carta para Caja Madrid, otra para enseñarnos los pisos (por lo visto estas dos eran los caramelos)y, entonces, la tercera carta, de la que para colmo no tengo copia, era para meternos el gol....¡QUÉ FEÍSIMO APROVECHARSE ASÍ DE LA GENTE CONFIADA! Por favor, no me llaméis tonta todavía que estoy muy sensible.
Bueno, soluciones: Hay alguien que me pueda decir a donde me puedo dirigir o, inclusive, alguien en mi situación con quien pueda hablar.
Me he intranquilizado pero que mucho, mucho.
¡Qué malas artes, milenarias pero pésimas, qué pena de Sociedad!
Gracias a los que me habéis contestado.