PAL JEFE DE OBRA

¿Cómo afecta la corrupción en la construcción de nuestras casas?

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Querido Jefe de Obra. Si estás quemado de la vida, pues te jodes, que más nos jodemos nosotros sin nuestras casas. Que sepas que tu puesto de trabajo se paga con nuestros millones, sí, con nuestros millones. No sólo tu puesto de trabajo, también el de todos los jornaleros de nuestras casas, el de cada uno de los ladrillos que se compró, cada puerta de madera, cada grifo, cada ventana de aluminio. Porque todo el edificio se ha levantado con los millones que hemos adelantado todos los vecinos religiosamente. ¿Y el solar? Te pregunarás. Pues el solar está liberado como suelo tasado. Vamos, que la promotora y la constructora no han puesto ni un duro de sus bolsillos. La administración les liberó el suelo, nosotros les pusimos los millones y ellos se dedican a descojonarse de risa mientras juegan una partida de cartas.

Por supuesto que si alguna noche no duerme alguien, somos nosotros. Desde luego que DAE, CORSAN y tú, si no dormís, es porque vuestra mujer se está acostando con otro (que dicho sea de paso, seguro que lo está haciendo, porque Dios los cría y ellos se juntan).

Tiene razón dineronegro con lo del delito. Por supuesto que más de uno iría a la cárcel. Y si no que se lo digan a los de la PSV que todavía siguen entre rejas. Se valen de que la vía judicial es larga y que entraremos en ella tarde, pero por supuesto que el 1 de marzo al menos yo, entro en la vía judicial, yo no espero más de un año, porque sino prescribe el delito. Sí, prescribe y lo sé. Transcurridos 5 años desde la recepción del dinero negro ya no es un delito fiscal, pero no correreis esa suerte, porque aunque sea sólo, os demandaré, y no es broma. Espero un año y no más, lo tengo bien claro.

A, por cierto, el Jefecito de obra, aunque sea con una sonrisa y muy diplomático, se la va a meter a su mujer, porque a mí no me la mente y no se ríe delante de las narices. Mejor que se calle, no vaya a ser que se lleve un disgusto más a su casa, además de los cuernos que le pone su mujer.

Saludos a todos los vecinos. Si tuviéramos la suerte de tener nuestros pisos, deberíamos hacer una fiesta de bienvenida, que la estamos sudando.