Hola gato73, yo he participado en dos sorteos de la EMV sin suerte como se puede deducir, dos familiares míos llevan mas de 7 años esperando un piso en el PAU de Carabanchel y me he pasado 2 añitos pateándome inmobiliarias, cooperativas y casetas de construcción buscando algo asequible hasta llegar aquí. Quiero decir con esto que conozco de sobra la situación del mercado de vivienda y precisamente por eso estoy mas que harto de las mil y una modalidades de engaño y abuso de los constructores.
El precio fijado por la Comunidad para viviendas VPP está calculado para que el promotor obtenga beneficio después de construir, está claro que nadie nos va a hacer los pisos gratis. Lo que pasa es que ya todo les parece poco y son tan ambiciosos y sinvergüenzas que se dedican a inventar la manera de timar a los pobres curritos que están tan desesperados que encima se lo van a agradecer.
Estamos de acuerdo que es una suerte poder comprar una vivienda de VPP pero el hecho de que sea una vivienda protegida no se lo debemos agradecer a quien nos vende el piso, sino a la Comunidad de Madrid que ha dispuesto que ese suelo sea destinado a ese fin y le ha concedido el privilegio de hacer negocio con la construcción en este caso a Promociones Valdepelayos (Grupo 2000). No olvidemos que la vivienda en un derecho constitucional, que todo el mundo necesita una y me parece de lo más mezquino y bajo especular y enriquecerse a costa de una necesidad básica. Es como si mañana el Canal de Isabel II pone el agua a 10 euros el litro y claro como todos necesitamos beber pues nada a hacerse ricos.
También reconozco que acepté las condiciones libremente y soy consciente del valor del piso desde el primer día, pero eso no quiere decir que me gusten, significa que necesito una vivienda y desgraciadamente tengo que tragar con este tipo de practicas para poder tenerla.
En resumidas cuentas lo que a mí me gustaría es que ya que van a hacer el gran negocio con nosotros, se nos tenga un poco en cuenta y nos traten un poco mejor que al fin y al cabo somos los clientes aunque no lo parezca.