Entiendo que estás conectando directamente en la caja de acometida a la vivienda (abajo, grandota, bajo el cuadro eléctrico).
A esa caja llegan dos cables coaxiales de la calle. Uno es el de la instalación de satélite que a día de hoy no se usa y el otro es el que lleva la señal terrestre (y otra diferente de satélite si en un futuro se usase).
A donde llegan primeramente es a una caja de empalmes. Fíjate en las flechas que tiene dibujadas. Ese aparatito tiene una entrada y una salida para cada uno de los dos cables. Así pues, en una entra la terrestre y sale y en la otra entra la de satélite y hay puesto un terminador (una especie de tapón). Por ahí no te va a salir señal y si lo has quitado, vuelve a poner el terminador como estaba.
La otra caja es el derivador para la instalación de tu casa. Tiene una entrada y al menos tres salidas (creo que tres en total, pero ahora no recuerdo). De ahí es de donde vas a poder sacar señal. Fíjate de nuevo en las flechas que tiene serigrafiadas. Si queda alguna salida libre, podrás utilizarla, pero sino, te tocará cortar alguno de los cables y meter otro derivador "en cascada". Ojo que la señal que llega a tu casa es "la que hay": se controla en el exterior de la vivienda y se supone que va calculada y cuanto más derivador metas más pérdidas de señal vas a tener. Meter antena en las habitaciones para luego no usarla es una forma tonta de perder señal.
La picaresca no funciona. Empalmar "tal cual" como si fueran cables de la luz no es la solución porque seguramente te va a coger rebotes de señal (doble imagen) y a parte, existe la posibilidad que metas interferencias a todos los vecinos de tu ramal. Si eso ocurriese, la comunidad te podría hacer pagar la reparación de la instalación.