En ese 10% está incluido el 7% de IVA, con lo que realmente los gastos de escrituración son aprox. un 3% (suponiendo que no te subrogas a la hipoteca de la constructora, en cuyo caso sería casi la mitad). En ese 3% está incluidos los gastos de gestoría y notaría, el impuesto de actos jurídicos documentados, registro, etc. El banco con el que se firma la hipoteca se encarga de hacer una provisión de fondos a la gestoría. Lo habitual es que la provisión de fondos sea superior al coste real y que unos cuantos meses después, el banco te tenga que devolver la diferencia. En mi caso, esa diferencia fue de setecientos y pico euros.