Hasta el moño.
¿Cuáles son las taxonomías más importantes de la conversación con María Ensenat?
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Este lunes estuve hablando con Maria Ensenat. Entre otras cosas, para pedirle el nuevo aval, ya que el que tenemos es hasta el 30 de noviembre y, desgraciadamente, no vamos a firmar antes.
Bueno, me dejo bastante claro que no nos van a dar una fecha para la firma de las escrituras hasta que tengan la licencia de primera ocupación y, según María, sólo han tenido un retraso de dos meses. En el caso que no estemos de acuerdo, se comprometen a lo firmado en el contrato: devolvernos las cantidades aportadas y el interés estipulado en el mismo.
Por otro lado, María me ha comentado, que en ningún momento ellas han dado fechas concretas que hasta el momento, lo único que nos han dado son fechas aproximadas, nunca plazos de cumplimiento (y yo me pregunto, entonces el plazo que venía en el contrato, las cartas que nos han remitido).
Le comenté que la directora del banco nos comentó, la semana pasada, que ella tenía reservado el martes y miércoles para la firma de las escrituras y, Maria Ensenat no entendía de dónde había podido sacar esa conclusión. Es decir, una persona se reserva unos días completos en su agenda y lo ha hecho de modo propio, sin que a ella, le hayan comunicado nada.
En tercer lugar, le comenté lo que un minuto antes me había comentado el arquitecto técnico del ayuntamiento, que como ya sabéis, es que falta el arreglo de las calles colindantes, la comprobación de las vías de saneamiento de la comunidad (se trata de introducir una cámara y ver las fugas que podrían tener como consecuencia de las obras) y en tercer lugar, el transformador. Bueno, María Ensenat me dijo que no tenía constancia de nada de esto, que no sabía a qué se debía tanto retraso por parte del Ayuntamiento y que sus técnicos estaban en el Ayuntamiento para verificar lo que faltaba.
Por último, según María Ensenat, no sirva de nada que le digamos los que no comenta el Ayuntamiento ya que ella sólo se fía de lo que diga su equipo técnico. En caso contrario, es decir, que se preocupara por lo que decimos cada vecina y vecino que llama, no sería una empresa seria (creo que estamos convencidos de la poca seriedad que tienen).
Ante la conversación mantenida y, sobre todo, ante esta respuesta he decidido dejar de hablar con ellas, tanto con Lourdes como con María Ensenat. Llame a la oficina de Navarra, pero están de puente. Así que lo intentaré mañana otra vez para que me indiquen el proceso para llevar a cabo una queja formal.
Y, el viernes, llamaré al Ayuntamiento, que es el único que sabe cuándo va a dar la licencia de primera ocupación.
Por último, me gustaría saber cómo veis la posibilidad de reunirnos y plantear alguna acción en común.