Efectivamente Tik, tienes mucha razón.
Yo es que de algunas cosas ya paso para no desesperarme, si la puerta está rayada, pues me acostumbraré a verla así y listo, con tal de acabar con ellos cuanto antes. Pero no, el resto de cosas siguen ahí, como en el limbo, que suena el garage, ¿lo harán para nos acordemos de ellos todos los benditos días? De ellos y de su familia claro está. Ni el turrón podemos comer con un poco de tranquilidad.