Al igual que hay normas no escritas que se deben cumplir, también existe una cosa que se llama lenguaje no verbal en el que, sin necesidad de decir nada oralmente, se entiende perfectamente al interlocutor. Nosotros, además de quedarnos mirando a la mujer directamente, ella verlo y saber perfectamente lo que sucedía, ante su pasotismo y para evitar un enfrentamiento directo, decidimos recriminar el asunto en voz alta, entre nosotros con el fin de que esta señora, se diera cuenta de nuestro malestar, pero pasó totalmente de todo. Quizá tú hubieras preferido un enfrentamiento abierto con ella pero nosotros, realmente, no teníamos ganos de enemistarnos en medio de la piscina con una señora que sabía perfectamente nuestra opinión al respecto. Y sí, creo que el socorrista está para algo más que para sentarse en la silla, y su deber es hacer cumplir las normas de la piscina.