Si está el conserje, debe ser él quien diga que está prohibido jugar a la pelota. Si no está el conserje, quien debe decirlos algo es a quien le molestan los niños.
La valla no sirve para nada, porque siempre estan las puertas abiertas, las de acceso a la urbanización, las de los garajes, las de los ascensores, las de los portales.