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¿Cómo ha afectado la crisis económica al mercado inmobiliario en Madrid?

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La petición de licencias para la construcción cae un 69% el último año en la capital
Disminuir tamaño del textoAumentar tamaño del texto La crisis no toca los pisos de lujo
El stock, clave para la recuperación ; por José Manuel Galindo

MIGUEL OLIVER | MADRID
La crisis económica continúa causando estragos en el mercado inmobiliario madrileño. A medida que pasa el tiempo, los datos recabados por las Administraciones dejan al descubierto las «vergüenzas» de una situación que se va agravando día a día. No es que la actividad del mercado se haya ralentizado ; directamente, se ha paralizado. Así, al menos, lo atestiguan varios indicadores que pueden ofrecer una visión de lo que, de verdad, está ocurriendo.
La petición de licencias para la construcción en la capital constituye un gran valor de referencia para conocer la salud del mercado de la vivienda. Y lo cierto es que el dato no invita al optimismo. En los últimos doce meses -de septiembre de 2007 al mismo mes de 2008- el Ayuntamiento de la capital ha podido constatar cómo la solicitud de permisos para construir ha descendido un 69%. La gerente de Urbanismo del consistorio madrileño, Beatriz Lobón, considera que este dato refleja el «estado real» de la situación del mercado inmobiliario en la capital.
Aunque de momento no se han encendido las luces de alarma, el Consistorio no pierde de vista la construcción de los nuevos desarrollos de la capital como Los Ahijones, Los Berrocales, Valdecarros o Valdebebas. En conjunto, se prevén 127.135 nuevas viviendas.
Urbanismo teme que esta situación de crisis termine por arrastrar y ralentizar las obras en estos nuevos barrios. «Ninguno de ellos está parado -comenta Lobón- ; pero sí que observamos una cierta ralentización en las obras. De todas formas, no es preocupante. Lo vamos a vigilar». La gerente de Urbanismo apunta a ABC que Valdebebas y El Cañaveral son los desarrollos más avanzados. Por el contrario, Los Ahijones es el que tiene los trabajos más retrasados.
En la actualidad, la mayoría de estos nuevos barrios están en fase de urbanización, por lo que todavía no se han comenzado a entregar licencias para construir pisos. Esta fase no llegará, calculan, hasta dentro de un par de años. Nivel de transacciones
Las e stadísticas del Ministerio de la Vivienda, por otra parte, reflejan una caída de más de un 30% en las operaciones de vivienda en el segundo trimestre del año. La compraventa en el mercado de los pisos usados acusó más, si cabe, la situación al descender las transacciones en un 42% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
La construcción de pisos también ha caído hasta niveles inimaginables. Según datos de Fomento, en el primer trimestre de 2008 se iniciaron en la región las obras de 7.156 inmuebles, por los 16.276 de 2007. En definitiva, un descenso del 56%.
Por tipologías, las construcciones en bloque son las que han acusado más la situación al caer un 62%. Por otra parte, los visados de obra nueva en la región también experimentan descensos, aunque en este caso no son tan acusados. Según el Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM), en el último año, de momento, se han visado unas 4.000 viviendas menos que en 2007 y unas 7.000 menos que en 2006. Así, en el ejercicio anterior se sellaron 55.866 inmuebles, por los 51.807 de 2008.
Ante esta situación, los expertos llaman a la cordura para intentar reconducir la situación. Los promotores reclaman ayudas para fomentar la construcción de vivienda protegida, la única tabla de salvación posible a la vista. El mercado de vivienda libre, de momento, permanecerá casi paralizado. Grandes inmobiliarias del país, por ejemplo, ya han advertido a los bancos que sus previsiones pasan por estar dos años sin vender sus viviendas en la región.
La decana del COAM, Paloma Sobrini, considera por su parte que una buena medida sería la de eliminar todas las trabas que ahora soportan los promotores a la hora de obtener una licencia urbanística. «Con ello -dice- se impulsará uno de los sectores más afectados por la crisis, y que está arrastrando a miles de personas al paro».
Para Sobrini, «conseguir antes una licencia de obra municipal ya era como una travesía por el desierto, pero ahora con el denominado «Caso Guateque» las concesiones están paralizadas, incluso de grandes obras, alcanzado una demora de más de dos años de retraso». Sobre este asunto y a modo de ejemplo, la decana del COAM apuntó a que «en Singapur tardan ocho horas en otorgar una licencia y aquí en Madrid superan los dos meses por licencia».