Buenas tardes, pasó a copiar el artículo de Imaculada de la Vega del suplemento Propiedades ( 08.07.2005 )"El País
DEMANDAS EN LOS AHIJONES
UNA PROMOTORA PIDE LA NULIDAD DE LA COMPRA DE SUELO POR DOS SOCIEDADES COOPERATIVAS
"Puerta de Los Pedroches y Puerta de Vicálvaro, son dos sociedades cooperativas, gestionadas por Ofigevi, que han sido demandadas por una promotora, Clement. Ésta sostiene haber firmado y señalizado un contrato con la sociedad a la que compraron el suelo las cooperativas, la panameña Rolimpa Trade. Piede la nulidad de la venta. Si la promotora ganase, perderían unos 500.000 metros entre las dos."
"Un año es lo que se espera tarde en salir el juicio abierto contra las sociedades cooperativas (Puerta de Vicálvaro y de Los Pedroches ) que compraron a la compañia panameña Rolimpa Trade en junio de 2001 casi un millón de metros cuadrados en Los Ahijones. La demandante, la promotora Clement, pide que se anule parte de esta venta de un suelo ya que había firmado un contrato y señalizado previamente unos 500.000 metros.
No sólo demanda da Puerta de Vicálvaro y Los Pedroches. También, y en primer lugar, a la vendedeora panameña, representada pr Carlos Iglesias, para que cumpla los contratos de compraventa firmados en 1999, tras haber desembolsado casi 1,2 millones de euros de señal.
Durante cuatro años, las acciones judiciales que ahora se reanudan han estado paradas porque Rolimpa apeló a diversas instancias, sosteniendo que los tribunales españoles no eran competentes. Hace dos semanas, el Tribunal Supremo denegó el recurso de casación solicitado por Rolimpa, fallando de forma favorable para Clement.
La histora empezó cuando Clement llegó a un acuerdo con Ofigevi en 1999 para hacerse con los terrenos de Rolimpa. Llegado el momento Ofigevi -la gestora de las dos cooperativas - se echó atrás, argumentando falta de dinero. La promotora interpuso la demanda citada para que se cumpliera el contrato. Asistió a la vista de medidas cautelares como testigo el propio Miguel Torralbo, presidente de Ofigevi.
Anta la demanda contra las cooperativas, un letrado de éstas alega que estas dos sociedades cooperativas son un tercero de buena fe ; o sea que compraron a Rolimpa desconociendo que ese suelo era objeto de litigio. No piensa así Clement, ya que los firmantes de la compra fueron los consejos rectores de Puerta de Los Pedroches y Puerta Vicálvaro formados por tres cuñados y tres sobrinos de Miguel Torralbo, una ex-empleada de Gespozuelo, soiciedad constituida por sus hijos, y una ex empleada de Ofigevi.
FINANCIACIÓN
En el proceso llama la atención a los implicados que Caja España diera a los cooperativas dos hipotecas por importe de 46 millones de euros por un suelo que había sido tasado en menos de 2,3 millones de euros a dos sociedades cooperativas con 1.800 euros de capital social, del que sólo han desembolsado el 25% que se había empleado en gastos de constitución, según Clement.
Esta promotora, al enterarse de la venta y como todavía no se había inscrito ni ésta ni la hipoteca en el Registro de la Propiedad practicó un requerimiento notarial a Caja España en junio de 2001 para evitar que desembolsase el dinero de la hipoteca. Contra lo que es habitual, en lugar de esperar a que se registrase a la sociedad panameña con antelación. Fuentes de Caja España indican al respecto que los créditos ha sido cerrados y que no hay ninguna demanda pendiente. Clement asegura seguir adelante con sus demandas de cumplimiento de contrato y nulidad de hipoteca hasta tanto tenga conocimiento de que se ha cancelado.
Más complicaciones. Caja España no renovó el crédito de 18 millones de euros concedido a Puerta de los Pedroches. Y el consejo rector no encontró ninguna entidad financiera que les diera financiación para devolver el crédito. La solución vino de la mano de Amancio Santos, de la gestora Funcovi y vinculado a la Confederación de Cooperativas de Vivienda. Con antelación, sus empresas (Promociones Geotropo y Promociones Ripley ) habían comprado a estas cooperativas 80.000 metros de edificabilidad de suelo para vivienda libre.
PLUSVALIAS
Torralbo, de Ofigevi, habla del "nuevo cooperativismo" que se fundamenta en que, al ser los cooperativistas dueños del suelo, podrán disfrutar de las plusvalías que dejará la venta del suelo libre, en constante revalorización, mejorando las calidades o abaratando el precio a pagar.
El problema es que tal suelo libre fue vendido en su día a sociedades de Amancio Santos por 403 euros el metro de edificabilidad para vivienda libre, sin cargas ni gastos de urbanización, que correrán por cuenta de los cooperativistas. Como se trata de sueo finalista y no bruto, estos oscilan entre los 144 euros y 180 euros el metro. Por tanto, habría que descontar a las 403 euros 144 euros como mínimo por un suelo que hace unos meses se han vendido a 1.400 euros el metro edificable y, previsiblemente, llegará a los 2.403 de Vallecas.
El argumento esgrimido para otras ventas de suelo libre, que pasaron por los tribunales con sentencia desfavorable para las cooperativas, es, según dijo Torralbo, que con la venta de suelo libre, podía comprar más suelo para tener más vivienda protegida para los cooperativistas. Pero las condiciones de pago en este caso no permitían comprar nada. Porue Geotropo y Ripley pagarán un 5% a la aprobación definitiva del plan parcial ; otro tanto cuando se apruebe el proyecto de compensación y el 90% para los gastos de urbanización. Al elevarse a público el contrato en 2002 la sociedad cooperativa Puerta de los Pedroches recibió 250.000 euros cuando el precio de la compra superaba los 16 millones de euros.
LA VACA DEL COOPERATVISMO
La complejidad del mercado del suelo hace que, para algunas gestoras, su compra venta convierta la vivienda social en un negocio, al margen y con independencia de que, finalmente, cumplan o no su objetivo de que las casas se lleguen a edificar, según la experiencia de algunos futuros vecinos de la Estrategia del Sureste.
La autonomía con la que actúan algunas gestoras roza la impunidad. Utilizan con frecuencia el pretexto de que dar información o no aprobar su gestión puede perjudicar el desarrollo de la promoción que, a menudo, lleva ya varios años de retraso sobre la fecha dada para captar al cooperativista.
La alternativa para los cooperativistas es callar y asentir, lo que dificulta la labor de asociaciones como la de Vecinos del Sureste, que intentan conocer la situación real de la promoción de sus futuras viviendas, solicitando que la gestora se ajuste a la legislación cooperativa."