Este es uno de los casos que se pueden dar, insisto, uno de tantos:
La cooperativa va a presentar concurso. Puede no haber adjudicado viviendas, o solo parte de ellas. El caso es que tiene un expediente abierto, por una mala liquidación, por una comprobación. En la cuenta de la cooperativa puede o no quedar dinero, si queda, como es poco, va desapareciendo, una factura de la Gestora, una provisión de fondos para la administración del inmueble…
Nos han propuesto que la solución es presentar concurso, porque no pasa nada, ya que todo esta “perfecto”.
Se presenta el concurso. Se reconoce el crédito a Hacienda. Y el concurso sigue. Al final, la cooperativa se liquida, los inmuebles se los queda el banco.
Y un día, los miembros del Consejo Rector, reciben una notificación en la que se les comunica que se va a declarar su responsabilidad como administradores de la cooperativa, y por tanto deben pagar la deuda de la cooperativa con hacienda.
Se habla con Hacienda, y nos dicen que lo sienten muchísimo, pero, que como sabía el Consejo Rector que había dinero, debía haber pagado o en todo caso consignarlo, reservarlo, y que como ese dinero se ha usado para otras cosas, no está, y debe pagarlo quien autorizó la salida de ese dinero de la cooperativa, el Consejo Rector.
Cuando pague, los miembros del Consejo Rector, se presentarán en el concurso de acreedores, y por medio de un escrito, le dirán al Administrador Concursal, que ya no es acreedora la Agencia Tributaria, sino ellos, que son los que han pagado.
El Administrador Concursal les dirá que muy bien, pero que al ser los miembros del Consejo Rector, su crédito está contaminado, y lo calificará como “subordinado”, que quiere decir el último de la fila para cobrar, si queda después de que hayan cobrado todos. (En resumen que no va a cobrar nunca).
Por eso, consejos:
Antes de escriturar, de adjudicar viviendas, de sacar dinero de la cooperativa, y/o de presentar concurso, comprobad la situación fiscal. Que se debe y porqué, que expedientes hay abiertos, incluso pedid a Hacienda un Certificado con esos extremos.
Si vais a escriturar con expedientes abiertos, hacedlo constar en la escritura, para que quede claro que cabe la posibilidad de una reclamación en unos años. Si vais a concursar, comprobad que el dinero se ha “usado” bien, y que no se ha dejado de pagar porque no se quiera, sino porque la cooperativa no ha podido nunca.