Hola,
Yo recibí ayer la carta, y con respecto al los planes de viabilidad para salvar a cooperativa, según lo que se comenta, da la sensación (por lo menos lo entendí yo así) que es algo muy remoto ya que tal y como está la situación de la coop. es muy probable que ninguna gestora ofrezca alguna vía de solución. Se me ocurren varias formas:
1) Abrir la cooperativa a nuevos socios -> inviable por la paralización del sector, crisis económica, grandes desembolsos de tales socios ...
2) Pedir aportaciones nuevas a los socios (se hace una hipótesis en la carta) -> se descarta obviamente por los pagos que salen y traería consigo que hubiera otra estampida de socios. Además se está en proceso de aportaciones extraordinarias en este momento.
3) La nueva gestora podría tratar de negociar con los bancos y otros acreedores para el aplazamiento de la deuda a corto plazo y refinanciación -> difícil porque los bancos no están como hace años y se cierran en banda totalmente, lógico. Además este objetivo supondría premiar a esa gestora con una gran remuneración por la gestión tan complicada (más dinero).
4) Vender parte de los terrenos -> es prácticamente inviable tb. Ya que es posible que haya pocos compradores y además la venta se haría muy a la baja, con lo que el dinero recaudado sería pan para hoy y hambre para mañana. Muy difícil tal y como está la compra-venta de viviendas, terrenos ... en España, y más de un desarrollo que está parado por falta de liquidez, y es a largo plazo.
Con lo cual queda declararse insolvente, que es lo que se indica y hacia donde se quiere ir, el concurso de acreedores. Y eso supone lo siguiente:
Cuando el fallido o deudor se encuentra declarado judicialmente en concurso, se procede a realizar un procedimiento concursal, en el cual se examina si el deudor puede atender a parte de la deuda con su patrimonio a las obligaciones de pago pendientes. También caben los acuerdos colectivos entre el deudor y los acreedores con la finalidad de reducir o aplazar el pago de algunas deudas, buscando la solución consensuada menos gravosa para todos.
Mediante el sistema del concurso de acreedores, el ordenamiento jurídico establece un sistema mediante el se procede a realizar el reparto de bienes del deudor entre todos sus acreedores, en función de prioridades y prelaciones de créditos que se establecen por ley.
Como sé ve, esto acabará en la liquidación de la cooperativa, se hará frente a las deudas en la medida que se pueda, se cerrará el quiosco sin ningún reembolso de dinero para los socios, y aquí fiasco y después desastre total para el cooperativista.
Se abrirá un frente de denuncias contra la gestora que nos ha mal gestionado y contra la entidad aseguradora, que se hará interminable y prácticamente inútil (además de los honorarios que se llevarán los abogados). La gestora se defenderá o no se presentará a requerimientos y en caso de sacar algo en los Tribunales, cuando se vaya a echar mano a algo de estas entidades, nothing the nothing. Sorpresa, insolventes tb y no hay nada detrás (bienes, dinero ...).
Y si nos fijamos en la carta, se da casi por hecho (si no lo es ya) que el procedimiento consursal es lo que queda, y además se exponen varias ventajas. Una de ellas, la 1ª es que permite igualar la prioridad de cobro/reembolso de dinero (remoto) tanto para socios en activo como para los que cursaron baja . Se demuestra que es la única esperanza que nos queda, pero al mismo tiempo muy remota (ya que repartir 0€ entre los socios ...).
Quizás, lo único que nos quedaba era la lotería de Navidad, por la desgracia soportada por todo este desarrollo del sureste, pero ya ha pasado y no ha dejado nada. Quizás, porque no es una desgracia como tal sino más bien un fraude o mala valoración en su conjunto por todos.