Perdonar si me he explicado mal!! No me refería a que las bajas las va a pagar el banco, ni muchisimo menos! tengo los pies en la tierra y hoy por hoy tengo claro que el banco no va a invertir en construir x viviendas sin compradores. A lo que me refería, es que el banco concederá hipoteca a las altas nuevas, aunque no hayan aportado la misma cantidad que nosotros, siempre y cuando se trate de altas que cubran las bajas de la primera fase, claro!; en la reunión hubo un poco de polémica con este tema y considero que lo importante es que haya nuevos interesados que aunque no tengan toda la cantidad para aportar que la que nosotros llevamos, en 18 meses se le concederá la hipoteca y se podrán ir devolviendo las primeras bajas.
Yo personalmente, veo dificil recuperar el dinero sin altas, y es el objetivo primordial que tendriamos que tener socios y exsocios y dejar de dar esa mala imagen que damos, creo que todos estamos en el mismo barco, y no se está dejando de dar la importancia que tiene a las bajas, todo lo contrario. Hace años ya, me estuve informando con profesionales en la materia, y ya me adelantaron que recuperar el dinero sería complicado, por eso decidí seguir pagando....y no es que los que seguimos traguemos con todo o que estemos ciegos y no veamos los precios del mercado, pero si darme de baja implica meterme en una hipoteca de casi el 100%...pues si, me sigue compensando; otra cosa es que me devolvieran las cantidades...pero como hoy por hoy, si se devuelven cantidades, la cooperativa se va al garete, el banco se quedaría con todo y ninguno!! recuperaría nada... asi que la única vía es esperar....
Se que para las bajas es desesperante esta situación pero para los que estamos aún en el barco, te puedo asegurar que tampoco es agradable seguir pagando cantidades que te hacen vivir malamente, para tener un piso con precio fuera de mercado, después de 12 años esperando....
La realidad es dura, muy dura, pero ahora estamos a nada, y cada mes se irán viendo avances positivos, para altas y bajas....ahora no podemos desesperarnos.