Como profesor de secundaria en la escuela pública y vecino del PAU me he sentido ofendido por Marcelo cuando afirma que la escuela pública es mala y que a ella sólo accede la "chusma". No se trata de decidir qué tipo de escuela es mejor, porque ese punto es un asunto exclusivamente personal de cada cual y, afortunadamente, creo que hay suficiente oferta tanto de pública, como de concertada, como de privada, como para obviar ese punto. Pero lo que sí me ha dolido es que diga que la escuela pública es mala porque sí, sin más. Me parece que olvidamos que en la enseñanza pública hay grandes profesionales de la educación, todos diplomados o licenciados universitarios y la mayoría con una plaza obtenida en un concurso oposición que no es nada fácil, desde luego. Otro asunto son los medios técnicos, económicos y humanos (la ratio en la ESO está disparada en algunos cursos, faltan profesores de apoyo, de desdobles, etc...) con los que se dota a la escuela pública que, desde luego, dejan mucho que desear.
En cualquier caso, evidentemente son los padres los que tienen la última palabra y cada cual es muy libre de pensar lo que quiera. Decir que la escuela pública es mala por definición es como decir, por ejemplo, que la sanidad o el transporte público son malos por decreto, y creo que a nadie se le escapa que eso no es así.