http://www.gacetaslocales.com/distritos/carabanchel/s03/inf.2.htm El PAU se queda sin Metro
Tras el anuncio hecho por la presidenta regional, Esperanza Aguirre, acerca de las nuevas ampliaciones previstas en la red de Metro, las reacciones de los vecinos de Carabanchel Alto y del PAU no se han hecho esperar. Los residentes de estos dos barrios del distrito han mostrado su disconformidad ante los planes programados por la Comunidad de Madrid. En la cara opuesta, los de Parque Europa han manifestado su “gran satisfacción” por la nueva estación en su barrio.
Vista de las obras de construcción de viviendas en el PAU de Carabanchel.
Raquel Bellón
Descontento y desilusión son dos de los adjetivos que podrían resumir el sentir general de los vecinos de Carabanchel Alto y del PAU ante el anuncio realizado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, acerca de las nuevas ampliaciones previstas en la actual red de Metro.
En ambos casos, a los residentes les han parecido “escasas” las promesas de Aguirre consistentes, tal y como ella misma ha señalado, en prolongar la línea que parte de Plaza Elíptica en 1,6 kilómetros y distribuirlos en dos nuevas estaciones. “Se trata de un proyecto –según Aguirre–, muy demandado por los vecinos de la zona y que beneficiará a 28.000 usuarios".
Concretamente, para los residentes de Carabanchel Alto, que llevan casi 20 años esperando que el Gobierno regional les lleve el Metro, no existe “ninguna justificación para que el suburbano no llegue hasta el PAU”, aunque alaban la decisión de ampliar la actual línea 11, que finaliza en Pan Bendito, hasta la plaza de la Emperatriz. "Este lugar es el centro neurálgico de Carabanchel Alto, y nos parece muy bien que llegue hasta aquí, aunque hubiera estado mejor ampliar el doble la línea para que un mayor número de vecinos se pudiera beneficiar", comenta Pedro Casas, presidente de la asociación de vecinos de Carabanchel Alto. Casas, también, añade que no hay “explicación para que lleven el Metro a todos los PAU menos al de Carabanchel. Del sur siempre se olvidan”.
Esta misma opinión es también compartida por los 11.350 futuros residentes del PAU, que aseguran sentirse “frustrados”. "De los seis PAU somos los que más hemos pedido el Metro y, sin embargo, nos hemos quedado sin él. Si pensamos que a Carabanchel Alto le ha costado 20 años que le lleven el Metro, no quiero pensar lo que nos costará a nosotros”, lamenta Roberto Rodríguez, propietario de un piso en el Ensanche.
El concejal socialista en el distrito, Joaquín García-Pontes, va más lejos y propone, aparte de la prolongación del Metro al PAU, un tranvía que llegase hasta Zarzaquemada.
Por su parte, el concejal presidente, Carlos Izquierdo, asegura que, de momento, “todavía no hay nada definitivo”, pero explica que se está trabajando “conjuntamente” con la Comunidad para “perfilar el final de la línea”.
Parque Europa
En la cara opuesta, los vecinos de Parque Europa se muestran “encantados” con la intención de Aguirre de habilitar una nueva boca de Metro en la línea 10, concretamente en la calle de Fuente de Lima. “Es lo mejor para la comunicación de nuestro barrio”, comenta Amable Piornedo, presidente de la entidad vecinal Parque Europa-Santa Margarita.
Nuevas movilizaciones
Sin descanso. Así se muestran los vecinos de Carabanchel Alto y del PAU, que ya han anunciado nuevas movilizaciones para los próximos días.
Pedro Casas ha adelantado que, pasadas las elecciones generales del próximo 14 de marzo, comenzarán con las reivindicaciones. “Por un lado, trataremos de fijar esta promesa de Aguirre para que no pase lo de hace años, que nos prometieron el Metro, pusieron el cartel anunciándolo y luego nos quedamos sin él ; y, por otro lado, continuaremos movilizándonos para prolongar la línea hasta el PAU”, explica el presidente vecinal.
Estas intenciones han sido corroboradas por la plataforma vecinal del Ensanche, quien también se ha sumado a estas convocatorias. “No nos vamos a quedar con los brazos cruzados. Tendremos que hacer algo en colaboración con la asociación de Carabanchel Alto”, señala Roberto, un vecino del PAU.