La Asociación de Vecinos de Carabanchel Alto-Plataforma PAU acusó este martes a la delegada de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, Pilar Martínez, de aportar "cifras falsas" sobre la evolución de los Planes de Actuación Urbanística "para aparentar que se encuentran más avanzados de lo que están realmente". Las declaraciones se produjeron después de que Martínez hiciera un balance de la gestión de este primer año de legislatura señalando que el Ensanche de Carabanchel cuenta en este momento con la totalidad de las licencias necesarias para la construcción de las viviendas previstas, concedidas por el Ayuntamiento de Madrid.
Otros desarrollos urbanísticos se encuentran inmediatamente detrás en esta estadística, como es el caso de Sanchinarro (92,83 por ciento), Las Tablas (90,71), el Ensanche de Vallecas (83,36), Montecarmelo (79,37) y el Ensanche de Barajas (44 por ciento).
"Se ha basado en un cálculo de número de viviendas que no tiene en cuenta que la reducción de la superficie de las mismas ha llevado a incrementar su número", aseguraron desde la asociación, que apuntó que el Ayuntamiento de Madrid "tiene parcelas residenciales vacantes y sin proyecto", por lo que Martínez "no puede desconocer que el cien por cien del PAU de Carabanchel no cuenta con licencia de construcción, en contra de lo afirmado".
Los mismos vecinos aseguraron que
el PAU de Carabanchel no se encuentra tan avanzado como dice el Ayuntamiento ya que las Juntas de Compensación privadas "llevan más de cuatro años sin terminar sus tareas urbanizadoras y sin que Urbanismo las sancione por ello" . Otras críticas de esta asociación se centraron en los "graves desperfectos encontrados en la mayoría de las promociones de la EMV".
Los datos aportados por Martínez responden al objetivo de promover una ciudad "sostenible, competitiva, con criterios de calidad y excelencia por medio de un conjunto de actuaciones para impulsar los nuevos desarrollos urbanos como oportunidad para la construcción de vivienda protegida sin olvidar la revitalización del centro urbano, la adecuación de antiguos suelos industriales a las necesidades de la nueva actividad industrial y tecnológica y la adaptación de la normativa urbana a las demandas de una gran capital del siglo XXI".
Estas declaraciones fueron contestadas por la Asociación de Vecinos de Carabanchel Alto-Plataforma PAU, que recordó la futura instalación una gasolinera anexa a un colegio y "muy cerca de viviendas mientras que en el centro de la ciudad se están retirando para alejarlas de zonas habitadas" .
Destacaron asimismo que Martínez "habla de eficacia en la gestión, pero en el PAU de Carabanchel hay un polideportivo terminado desde hace año y medio que sigue sin abrirse y que ya está sufriendo graves deterioros por la falta de conservación de sus instalaciones". Para los vecinos se trata de una "actuación discriminatoria" hacia un barrio periférico. "Estos barrios no sólo tienen menos dotaciones y equipamientos que la media de la ciudad, además tienen que soportar ser tratados como el patio trasero de la capital", manifestaron.
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