Una docena de vecinos de Carabanchel Alto y Bajo realizaron el pasado martes 16 de noviembre un seguimiento completo del funcionamiento de la línea 34 de autobuses de la EMT a su paso por el barrio.
El trabajo, que resulta pionero, consistió en controlar el paso de los autobuses desde las 6,15 horas de la mañana, hasta las 23 horas de la noche, es decir, casi 16 horas continuadas, en paradas de la zona, y en los dos sentidos, hacia Cibeles y hacia General Fanjul.
La elección de esta línea se debe a que es la principal que comunica el barrio con el centro, siendo una de las más largas de Madrid (de hecho sus vehículos son articulados), y los vecinos se quejaban de un deterioro en su funcionamiento en los últimos tiempos.
La Asociación de Vecinos ha solicitado una reunión con el Consorcio Regional de Transportes para presentarle los resultados detallados, entre los que cabe destacar:
Elevado incumplimiento de la frecuencia de paso establecida por la propia EMT: En particular una tercera parte de los autobuses tardan en pasar más del tiempo máximo fijado.
Al cabo de la jornada el paso de los autobuses va acumulando un retraso de entre 60 y 90 minutos.
Es necesario aumentar la dotación de autobuses entre 1 y 2 según los tramos horarios y sentido de la línea.
Los vecinos, con esta acción, han querido comprobar ellos mismos el funcionamiento real de los servicios públicos, y de este modo poder demostrar lo justificado de sus reivindicaciones.
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