Lo más probable es que pase como con la mayoría de las otras primeras piedras que se fueron poniendo en el barrio y sí se construyeron los edificios.
La comparación está cogida por los pelos, porque ni en lo del colegio Maestro Padilla, ni en lo de los rumanos tenía nada que ver ni la diócesis de Madrid, ni Rouco Varela.
Así que casi seguro que después de la primera piedra vendrá la segunda, y la tercera ...