Lo cierto es que la defensa de Gamou que han hecho las asociaciones convocantes de la cabalgata no es gratuita, y no se habría hecho si no estuviera justificada. En primer lugar hay que aclarar que Gamou fue detenido por un supuesto tirón, pero no ha sido ni juzgado ni condenado por ello, y lo más importante, ni siquiera ha sido identificado por la víctima y su abogado considera altamente probable que sea absuelto. Tras ser detenido por esta acusación quedó en libertad, por lo que es rotundamente falso que esté detenido por este motivo. Cuando se extendió la noticia de que Gamou estaba internado en el CIE (donde, insisto, sólo está por carecer de papeles, no por cometer ningún delito, porque el CIE no es una prisión y no se encierra en él a delincuentes, aunque el trato sea peor que el de una cárcel) la Delegación del Gobierno de Madrid se vio obligada a reaccionar. Su forma de hacerlo: echar mierda sobre la víctima, para justificar su decisión de encerrarlo en el CIE y convertirlo, de cara a la gente, en un peligroso delincuente. Estamos hablando de una decisión de Crsitina Cifuentes, cada cual que valore la confianza que puede tener en las decisiones de esta mujer. No sé cómo os sentaría a vosotros veros acusados por un delito que no habéis cometido, identificados sólo por el color de vuestra piel, y que en la prensa se dé por hecha vuestra culpabilidad incluso cuando las pruebas apuntan hacia la inocencia. Y repito: en el CIE no se interna a delincuentes. Los medios de comunicación, como de costumbre, han difundido la información de la Delegación del Gobierno sin contrastar ningún dato, y se está haciendo mucho daño a Gamou, que estaba realmente integrado en la vida del barrio. Cuando surgió la noticia a los medios les resultó muy atractivo hablar de "el rey Baltasar entre rejas", pero cuando la Delegación del Gobierno no sólo se saltó el derecho a la intimidad de Gamou en su nota de prensa, sino que directamente falseó la información, los medios no han querido contrastar esos datos con los colectivos convocantes de la cabalgata que pidieron su libertad, ni con el entorno personal de Gamou ni con su defensa. Ya no interesaba.