http://www.elmundo.es/elmundo/2006/03/17/madrid/1142598655.html Esto pasa por privatizar la gestión de las multas, por contratar personal sin fuerza de autoridad, sin haber pasado una oposición, sin potestad ni formación para repeler una agresión. Esto pasa por subcontratar a través de un amiguete a trabajadores a dos reales en lugar de aumentar la plantilla de policía.
La empresa no garantiza la seguridad de los trabajadores alegando que le corresponde a la policía municipal y el Ayuntamiento dice que es cosa de la empresa. Y mientras venga a sacar dinero los dos.
La parte más débil siempre jodida.