Ayer oí y hoy leo:
Como en una rueda de prensa de gallardón, (las del alcalde deberían ser ruedas de molino), nuestro máximo dirigente y responsable de la capital decía que:
"Intentaré convencer a todos los particulares afectados de las bondades del proyecto, pero si no lo consigo seguiré adelante con él".
Está hablando del tema de la tala de árboles en el paseo del Prado. (Del cual no tengo aún opinión clara).
Es decir, decía algo así como: oiré a todas las partes, con sumo amor, pero haré lo que he decidido pase lo que pase, digan lo que digan.. los demás.
Yo también creo que se coge antes a un mentiroso que a un cojo.
O sea, que reunirse con este menda para el tema de aparcamiento (con atraco incorporado), no va a valer para nada.
A pesar de lo que dijo la prensa, también creo que las relaciones Aguirre - Albertito son cada vez peores.
Sino ved lo que dice nuestra Esperanza: "no piensa consentir afeccciones al arbolado".
Lo dicho, es nuestra gran Esperanza, en el tema de los parquímetros.
Yo creía que la silla maldita era la de la Moncloa. Ahora resulta que no. Si tan mal les sentó el sillón a sus dos últimos ocupantes (acordaos de "dios" y del bigotes), ¿os inmagináis a este cantamañanas en la misma poltrona?. Y no es la primera vez que lo insinúa.
La que nos puede caer.
Tenéis la noticia completa en
http://www.elmundo.es/elmundo/2006/05/04/madrid/1146753993.html y en el METRO de hoy.