Es curioso, en mi caso mi primer restaurante chino fue a los 18 años, recién llegada a Madrid. No volví. Ahora me decanto, en comida asiática, por los japoneses como el Miyama, en la Castellana. Al final, vas a tener razon, el gusto por lo curte es simplemente eso, cuestión de gustos...
Felices comidas en El Taul!!