Crónica de la I Tupper Party
El día no empezó como esperábamos. Los tuppers del lavavajillas no se habían sequado del todo y al asirlos soltó un hilillo de agua. ¡Un hilillo de agua!
A partir de entonces todo se empezó a torcer. Las empanadillas de atún y pimiento rojo se me quedaron crudas, la coca cola perdió el gas, no encontraba mi rosario y cuando me hice el porrito de buenos días descubrí con horror que me quedaban ¡5 míseros papeles! ¡5 para todo el día! Una verdadera odisea. Empezando un día así, a saber cómo acabaría…
Pero ya desde lejos pude divisar la aglomeración de gente que, nerviosa, reía y hablaba en frases cortas y sencillas. Sus manos estaban ocupadas con bolsas del corte inglés y tuppers de diversas marcas y colores.- Era un espectáculo indescriptible, sólo quien ha visto tantos tuppers juntos puede llegar a comprender su magnitud.
La comida y la tarde discurrieron sin incidentes. Hablamos de por qué las putas no tienen seguridad social (si es más caro pagar un sida que un condón), de la actualidad musical (dj´s de hard techno de Detroit), de drogas legales (beber mata), de política vecinal (sois muy conservadores, vecinos, esa fue la conclusión), de nuevos negocios (hay uno que va a montar una comisaría de policía privada, multar no multa, pero arrea hostias que da gusto) y al final nos hicimos un canuto de 25 papeles que se lo lió el presidente de la comunidad de mi edificio, pero en vez de aka 47 nos conformamos con una variante de madrid que se llama M-40, tiene un sabor más gris pero al final mola igual.
En fin vecinos, menos criticar lo que nadie vio y más venir a la siguiente Tupper Party. Estamos pensando hacerla Fetish, así que iros pensando un disfraz sexual que quede bien con un tupper de empanada de atún en el parque de debajo de vuestra casa.
Yo digo Tupper, tu dices Ware
Yo digo Tupper, tu dices Ware
Yo digo Tupper, tu dices Waaaaare!!!!