Sólo una cosa: A mi lo del árbol me pareció un buen gesto, cuando lo ví pensé que era una forma sencilla, bonita y discreta de dar la despedida a los que dejan el barrio. Pero hay que ser realista, no perder la perspectiva y ser consciente de que, después del año de crisis y de la enorme desconfianza que ha generado el mercado, al Ayuntamiento ya no le deben quedar fondos para mucho más (no sé si alguna luz, o algún árbol..). Sí, es una pena, pero no es más que el resultado, entre otras cosas, de la forma de actuar y omisiones de nuestros políticos a lo largo de los últimos años: muchos silencios, muchas medias verdades (ya pesan, tantas), y la habitual falta de transparencia. En fin, nada nuevo, desgraciadamente ya lo sabemos.