Yo llevo a mi hija de 2 años allí y estoy muy contenta. La cambié en enero de escuela infantil principalmente por proximidad y estamos encantados con el cambio. Es una escuela "muy familiar", con poquitos niños (al menos de 1-2 años), las profesoras son todas un encanto: muy cariñosas y entregadas. La directora también es encantadora y muy amable, con los padres y con los niños. Son muy flexibles: en cuanto a horarios (recogida, llegada), te dejan entrar hasta la clase a recoger a los peques (así les puedes ver en su ambiente). El otro necesité llevar a mi hijo pequeño (que no está matriculado) y me lo cogieron sin problemas. Todo facilidades. La dueña es una profesional con muchísimos años de experiencia y eso fue lo que nos convenció para el cambio. Recomiendo totalmente Caracola!!