Spgarcia, se puede decir más alto, pero no más claro. De quién no hay que fiarse, por supuesto, es de piamia. Encima se contradice ella sola.
Solo le añadiría un pequeño inciso, toda esa labora de "destrucción" se hace desde el más cobarde de los anonimatos. Todos esos titanes de la crítica que campan a sus anchas, luego en directo no suelen decir nada y tragan con lo que les pongan por delante. Yo si fuera el dueño de un negocio aceptaría las críticas siempre y cuando vengan con nombres y apellidos.