Antes había una camarera buenísima, que atendía con diligencia. Encantadora. Desafortunadamente hace algunos meses no está. En su lugar hay otra, parece filipina, que no se entera de nada y que además da más vueltas en la terraza que una peonza, sin hacer nada.
Dónde está la antigua camarera?
A los dueños deciros, no sabéis lo que habéis perdido. Mis amistades y yo desde que entró esta nueva, hemos ido una vez, y nunca más.
Cuidad a la gente que vale, pues el negocio está en sus manos.