No me lo creo.
Acabo de llegar de visitar el nuevo supermercado MERCADONA que se ha abierto en Montecarmelo (C Monasterio Suso), Madrid. Iba con la intención de cerciorarme de que, por fin, este nuevo centro cubriría la necesidad de reparto a domicilio del barrio de Las Tablas, a escasos 1000 metros de dicho supermercado.
Cual ha sido mi sorpresa cuando me he encontrado que la zona de reparto de dicho supermercado es prácticamente idéntica a la que tiene el otro supermercado de Montecarmelo, sito en la calle Monasterio Huelgas, yo diría que son iguales en un 80%. La diferencia, es que el de Huelgas llega aún más lejos, al barrio del Pilar, donde por cierto, ya hay otro centro MERCADONA, en calle Sinesio Delgado.
Verán, yo es que sólo he conseguido llegar a Ingeniero Superior y trabajar en IBM, y entonces necesito que alguien con una mente preclara me explique como dos supermercados tan próximos, cubren exactamente la misma zona de reparto. La gente que vive en Montecarmelo debe comer como desesperados, y pedir online una y otra y otra vez, aunque por la calle no se ven muchos gordos, la verdad.
No consigo comprender la necesidad de que dos supermercados repartan en dos zonas exactamente iguales, totalmente solapadas, y abandonen completamente un barrio que, insisto, no estará a más de 1500 metros de distancia de este nuevo centro.
Otra razón puede ser que los vecinos de las Tablas estemos afectados por algún virus peligroso, y los repartidores de MERCADONA se nieguen a venir a nuestro barrio, ante el temor de un contagio; bien pudiera ser también que la decisión de zonas de reparto las tome un mono vendado que se dedica a colorear de morado Madrid, de tal suerte que ha repetido su misma obra que para el anterior centro de Montecarmelo.
Me encantará oír la explicación, si la tienen, para esto, porque realmente mi cuadriculada y obtusa mente no puede llegar a vislumbrar las razones.