Gracias por avisar de estas prácticas.
Algo parecido presencié en el barrio de Salamanca, en un Starbucks, y no dí tiempo a que se pasearan por las mesas. Sólo con las pintas que llevaban, nos dimos cuenta, y antes de que se pusieran a "pasear" por el local, advertí al encargado y a una pareja que estaba tranquilamente tomando un café y a los cuales se acercaban los "cacos".
En esos casos, debemos actuar y a la mínima sospecha, sacarlos del local.
Gracias por el aviso
Estaremos atentos.