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Me encuentro con Arazola especialista en grandes cumbres.
Su carrera alpinística contempla expediciones a Miramadrid (8.000m. con pendientes medias del 30% y paredes verticales de 30m. y al mitológico pico el "M5 bodega".
Imaginaros por un momento el escenario por donde van a transcurrir nuestras andanzas: un río de hielo que fluye entre dos grandes masas montañosas Paracuellos y Nueva terminar de barajas elevándose en fuertes impulsos desde el llano, desde la pista de barajas hacia el este, la mirada fluye hasta el glaciar (Bola radar) ascendiendo por las laderas de Miramadrid, con su extraña forma de trapecio ; una especie de mesa de billar cósmica donde los dioses se jugaban quizás el destino de la humanidad antes de que ellos mismos desaparecieran de la faz de la tierra (de hay los restos encontrados).
Hacia el norte, la mirada se lanza impetuosa hacia las laderas de nuestra montaña antes de tropezar con sus relieves hay que mirar por segunda vez, ascendiendo lenta y dulcemente por las laderas, aristas, relieves de Miramadrid, descansando en sus rellanos, para acabar fijando nuestros cansados ojos en la cúspide de la pirámide M4.
-¡Uuuy!! ¡Qué alto! !Joooder!