Océano Índico, 126
Yo no tengo que esconderme de nada ni de nadie. Porque me limito a respetar a los demás.
Y sí, te he faltado al respeto y te pido disculpas por ello. Como verás no es agradable que nadie se ria de ti ni que te insulte de forma gratuita. Seguro que tienes hijos y te gustará que los demás los respeten, y no se rian de ellos por ser jóvenes.
Un saludo vecino.