No fue un accidente entre dos coches, fue un accidente de uno que iba literalmente mamao (1,27 de tasa de alcoholemia dio el animal...) y se empotró sobre los coches de que los tenían tranquilamente aparcados en la calle. El susodicho, que iba acompañado de una señorita que parece ser que iba a hacerle un trabajito, iba con la bragueta desabrochada.
Sin comentarios. Parece ser que a Miramadrid no solo vienen a correr con los coches, sino también a correr** en los coches...