Mi experiencia con Iberdrola ha sido bastante negativa y no te lo recomiendo.
- En primer lugar, al tener que contratar obligatoriamente el alta con la distribuidora (Gas Natural) y luego hacer el cambio a la comercializadora (Iberdrola), te haces bastante lío en las facturas iniciales, y además te clavan de golpe en una factura todo el importe del alta que permaneciendo en Gas Natural podrías prorratear entre varios recibos.
- En segundo lugar, no hay ninguna ventaja en precio ya que las tarifas están reguladas, y tampoco hay ninguna ventaja por contratar con la misma empresa el luz y el gas (descuentos por volumen, por ejemplo).
- En tercer lugar, Iberdrola no tiene programa de puntos de fidelización. Recuerdo que con Gas Natural de vez en cuando podías elegir algún regalo, normalmente eran una mierda pero supongo que después de varios años como cliente algo podrás sacar.
- En cuarto lugar, el servicio de atención al cliente de Iberdrola es simplemente penoso. Comunicar una avería puede llevarte fácilmente 15 minutos y un cabreo de narices, ya que es imposible hablar con nadie que no sea un contestador automático.
- En quinto lugar, el servicio de mantenimiento que te obligan a contratar para beneficiarte de un descuento del 7% en el consumo (creo que esta oferta terminaba el 31 de diciembre) funciona de pena. Yo he tardado meses en conseguir que vengan a hacer la revisión anual.
- En sexto y último lugar, y ya a modo de anécdota después de todo lo anterior, en el momento de contratar el suministro con ellos me dieron de alta en el seguro de pagos, sin informarme y sin que me interesara, por lo que posteriormente tuve que pedirles que me dieran de baja.
En definitiva, ni los de Barcelona ni los de Bilbao nos dan un buen servicio...