Después de meses queriendo conocer La Cueva, por fin puedo opinar.
Elegí este restaurante para celebrar un día especial pero no cumplió mis expectativas.
La verdad que la carta no tiene nada del otro mundo y eso sí, los precios no corresponden con el servicio que ofrecen. Demasiado caro. Aunque la calidad de los productos no está mal.
Un detalle fue cuando la camarera se pone a cantarnos todos los platos que tiene para ofrecer y claro, mi memoria no es de elefante así que pedí la carta para poder pensar lo que quería cenar y por supuesto, para poder ver los precios de cada uno de los platos. Fue un detallazo que nos dejara ver la carta.
No tienen vinos donde poder elegir. Solo nos ofrecieron un Ribera del Duero (joven que no lo había oído en mi vida) y un Rioja. Eso sí, más conocido que el ribera. Era un Crianza Marqués de Cáceres que lo puedes encontrar en cualquier super a 5,5 € aprox. y aquí te lo cobran al módico precio de ¡¡¡¡18 EURAZOS!!!. No está mal, verdad, y más aún cuando el camarero se acerca a la mesa con dos botellas para que elijamos entre una que estaba a 30 grados y la otra a -5 grados.... ¿¿¿cuál elegiríais???
Es cierto que en la terraza se está muy bien pero supongo que aún mejor cuando la gente de tu alrededor no te está gritando contínuamente. Y tampoco los niños correteando.
Y ni hablar de las sillas. Incomodísimas para cenar.
Yo volvería para tomar unas racioncillas siempre que hiciesen una buena rebaja en los precios y los ajustaran al servicio que realmente ofrecen.
Vamos, una decepción para la cena romántica que tenía planeada...