Hola a Todos:
Os paso a relatar nuestra experiencia.
Estuvimos tres años llevando a nuestros Peques a la piscina de San Sebastián de los Reyes, donde la experiencia de matronatación fué bastante buena. Con el mayor casi no tuvimos problemas con la plaza, pero para la pequeña sí que estuvimos bastante tiempo en lista de espera, sin contar el madrugón para apuntarnos a la misma. Lo mejor, los precios económicos y los monitores, que la verdad eran bastante amables y de los que guardo un grato recuerdo.
Dado que el primer año que nos vinimos a vivir a Miramadrid queríamos seguir con la actividad, continuamos con los cursillos en la Dehesa Boyal (Sanse). Si bien se nos hizo muy cuesta arriba porque había que salir "pitando" de Miramadrid y los niños hasta se dormían en el coche. La paliza era bastante gorda, porque, además, había que añadir el problema del aparcamiento, que hacía que nos diéramos verdaderas caminatas con los niños "a cuestas" y mochilas al hombro. Tanto, que, en cuanto abrieron la piscina del Colegio Miramadrid, no dudamos en cambiarles y así relajarnos un poco con tanta carrera.
Los precios aquí son bastante más elevados -no se puede comparar un organismo público con otro privado- y, además, los monitores también son muy amables y cariñosos con los niños.
En Sanse y en el Colegio Miramadrid, las edades son las mismas: hasta los 36 meses. Pero en el caso de Sanse todos los niños estaban juntos en la misma piscina: de los 10 meses a los 36; y en el Colegio Miramadrid no: los más pequeños iban a la pequeña, donde el agua estaba muy calentita; y los más mayores iban a la grande, con sus manguitos, sus churros y sus papis, por supuesto. El agua en ésta no estaba tan caliente, pero el monitor, si veía a los peques con frío, nos mandaba a la otra piscina con la otra monitora.
Vamos, que no puedo poner pegas al cursillo del Colegio, si no es el precio, pero vamos, en otros centros privados que consulté en su día, tampoco eran más baratos.
Es verdad que los vestuarios al principio eran un caos, pero luego solucionaron el asunto escalonando el inicio de las clases. Lo que desconozco si ahora ocurre.
Este año nuestros peques ya han crecido y no pueden ir a estas clases, pero nosotros, los papis, las echamos mucho de menos.
Por otro lado, querría aprovechar para comentaros que en el polideportivo de Sanse, cuando nuestro peque mayor cumplió los tres años y pasó al nivel superior (a mitad de curso), tuvo un desagradable incidente en la piscina, lo que unido a la comodidad que me ofrecía el Colegio Miramadrid, me hizo replantearme seriamente continuar el curso en esas instalaciones. No es momento de culpar ni a la organización ni a los monitores, pero el susto, bastante gordo, nos lo llevamos.
Saludos y disculpad el rollo.