Las prácticas mafiosas son indeseables, pero que las ponga en práctica una institución pública lo hace miserable.
Acabo de recir la carta amenazante, y aquí les espero, que pongan los bolardos si son capaces, en una calle donde ellos mismo han regulado una prohibición de estacionamiento, por lo cual ningún vado es necesario.
Que manera más ruín de pedir dinero, les falta enviar a la policía a nuestras casas a atracarnos a punta de pistola, que seguro sería más elegante que esto.
Saludos