En estas fechas tan especiales, en las que soy capaz de creer en casi todo, esta mañana he visto algo que me ha reconciliado con el ser humano. Pensaba que ese ser era sólo una fantasía, una figura imaginaria creada por la gente, pero que en realidad no existía. Pero esta mañana lo he visto, surcando las calles de Miramadrid con su transporte amarillo. Confiad en mí, existe, esta mañana he visto al cartero.