¿Soy el único que se ha percatado del pasmoso parecido entre nuestro alcalde y Ruiz-Mateos?
También me resulta chocante la imagen del mitin de IU, donde topdos, salvo el candidato y el de la camisa a rayas levantan el puño. Al margen que encuentro este gesto tan absurdo como el saludo fascista, es curioso que la mayoría levante el derecho y el candidato se quede de brazos caídos, como si no supiera qué hacer con ellos, circunstancia que me trae a la cabeza la celebre frase de Groucho Marx: Estos son mis principios. Si no le gustan, tengo otros.