Una anotación: es apropiado distinguir entre el grano y la paja en este momento. Todos, a la vista del inesperado y abrumador éxito de la convocatoria, intentan ahora arrimar el ascua a su sardina, pero conviene no dejarse engañar, una vez más.
El primer día tras la manifestación inicial, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, se retrataba a sí mismo diciendo algo así: "si tenían razones las han perdido con sus actuaciones violentas".
Pocas horas después circulaban por toda Internet videos de policias disfrazados, provocando incidentes, y luego formando parte de los grupos que detenían a los propios manifestantes. Ante este escándalo, los políticos, con el PP y el PSOE a la cabeza, intentaron otra estrategia: intentar pescar en río revuelto, a ver si pescaban algunos votos.
Lo hemos visto en este foro, donde ultraderechistas convencidos, extremistas que sólo ven en términos de "nosotros" y "los otros", intentaban apropiarse de las reivindicaciones del Movimiento. Esto no se puede consentir. Repasemos los principios de ese Movimiento:
1. Cambio de la Ley Electoral. Es contrario al principio inspirador de la democracia (un hombre, un voto) que los dos partidos mayoritarios, con entre siete y ocho millones de votos, obtengan doscientos o trescientos diputados mientras que, por ejemplo, IU, con un millón de votos, solo tiene un diputado. Esto significa que muchísimos partidos, más pequeños que IU, ni siquiera llegan al Parlamento, y eso representa que el voto de miles de personas va directamente a la papelera. PP y PSOE han estado, milagrosamente, de total acuerdo en mantener esta situación desde el principio.
2. Marcha atrás en las políticas anti-sociales puestas en marcha por el PSOE pero pedidas mucho antes por el PP y toda su artillería mediática. No al empleo precario, no al retraso en la jubilación, no a la disminución del poder adquisitivo, no a los deshaucios, no a la especulación, no a los mercados. Hoy, una mujer lo decía bien claro en la TV pública: que se presenten los mercados a las elecciones. Pues bien, ni PP ni PSOE pueden intentar apropiarse de un movimiento que dispara directamente contra la esencia de su política: hacer la voluntad de los que dirigen el cotarro a costa de los intereses de la gente de a pie.
3. El movimiento no dice NO a los politicos, y mucho menos dice NO a la democracia. El movimiento pide una democracia real, que no se limite a votar cada cuatro años entre un mal menor y un mal mayor. Una democracia participativa, donde no se limiten los derechos fundamentales de asociación, reunión y expresión a cambio de derechos de mucho menor nivel a los que han intentado dotar de categoría de derechos humanos, cuando no lo son.
4. El movimiento no pide la abstención, que beneficia al partido ganador, ni el voto en blanco, que beneficia directamente y de forma grave a los partidos más votados. El movimiento surge, entre otras cosas, del "NO LES VOTES" que dice, con absoluta claridad, que dejemos de votar a los dos grandes partidos, a favor de cualquier otra opción que suponga la ruptura del bipartidismo. El movimiento no dice que votes a este o a otro, por eso es anticonstitucional intentar coartarlo. El movimiento solo se apoya en la realidad de la Ley Electoral para pedir a la gente que reflexione y que no vote, precisamente, a quien pretende castigar, votando en blanco o absteniéndose.
Hay muchas más razones para rebelarse ante el intento de cierta ultra-derecha "ilustrada" por apropiarse del movimiento. Pero probablemente basta con estas para diferenciar a unos de otros. Ahora, la pregunta es qué vamos a hacer nosotros, ante el ejemplo de esos cientos de miles de personas que están durmiendo al raso, bajo la lluvia, que se han organizado pacificamente y que luchan por nuestros derechos tanto como por los suyos. ¿Nos vamos a reir de ese esfuerzo volviendo a votar lo de siempre? Yo digo: NO. Que cada cual reflexione, que para eso hoy es eso que llaman "Jornada de Reflexión".
Saludos