Ayer mi hermana extravió una pulsera en el Parking del CC1, sobre las 17,30 horas.
El caso es que escuchó a dos mujeres comentar al lado de su coche, según salía: "pues se arregla el enganche y ya está...", pero hasta que no llegó a casa no cayó en que posiblemente estaban hablando de su pulsera.
La pulsera no tiene mucho valor económico, su valor es puramente sentimental y por ello escribimos este post por si acaso.