Madrid, 29/01/04
Aprobada la nueva huella acústica que reducirá un 50 por ciento el impacto sonoro del aeropuerto de Barajas
EFE
La Comisión de Seguimiento de las Actuaciones de Ampliación del Sistema Aeroportuario de Madrid/Barajas(CSAM), aprobó hoy las nuevas huellas acústicas que se derivan de las trayectorias previstas para el aeropuerto y que reducirá su impacto sonoro un 50 , informó el Ministerio de Fomento.
La decisión fue adoptada por este órgano colegiado en el que están representados los ayuntamientos de Madrid, San Sebastián de los Reyes, Coslada, Alcobendas, San Fernando de Henares, Paracuellos del Jarama, Algete (en representación del resto de municipios afectados), la Comunidad de Madrid, los Ministerios de Medio Ambiente y Fomento, y AENA.
Las nuevas huellas acústicas reflejan el ruido producido por las operaciones aeronáuticas en el entorno del aeropuerto y representan una reducción global del impacto acústico por el uso de aviones menos ruidosos, una mejor distribución de las operaciones al disponer de cuatro pistas de vuelo en lugar de las dos actuales y nuevas trayectorias de salida y aproximación. La superficie afectada en estos momentos por la huella de ruido es de aproximadamente de 10.000 hectáreas y los cálculos según el modelo de la Administración Federal de Aviación de los EE.UU. para evaluación de impacto acústico, reducen esta superficie hasta unas 4.400 con lo que la afección acústica se prevé que disminuya en más de un 50 por ciento.
; Aeropuerto de Barajas. Frente a nosotros vemos las continuas operaciones de despegue hacia el norte. La pista se ha trasladado unos 4 km en esa dirección incrementando el impacto sonoro sobre las poblaciones de ese sector, como Alcobendas, San Sebastián de los Reyes y La Moraleja.
Error! Hyperlink reference not valid.
Error! Hyperlink reference not valid.Por otra parte, la construcción de la cuarta pista se hará sobre el cauce de inundación del Jarama, que será desplazado unos 2 km hacia Paracuellos. En esta situación, la pista será vulnerable a crecidas como la del año 89, cuyo período de recurrencia se ha estimado en 12 a 15 años. Esta desviación del cauce supondrá la destrucción de 40 Ha de bosque de ribera y la modificación del régimen tanto fluvial como de las aguas subterráneas localizadas en el aluvial del río.
Error! Hyperlink reference not valid.
Error! Hyperlink reference not valid.Además, en los terrenos del aeropuerto se da un cambio de facies a arcillas con sepiolita, material de gran expansividad, de hasta de un 20%, que provoca una gran inestabilidad de suelos. El tercio sur de esa cuarta pista, situado en ese terreno, requerirá la retirada de 40 millones de metros cúbicos de tales arcillas expansivas y su relleno con otro material (probablemente depósitos detríticos de los cerros de Paracuellos, cuyas ladera, escasa estabilidad, se encuentran intensamente urbanizadas). Para apreciar la magnitud de esta tarea baste recordar que la construcción del túnel de Guadarrama para el tren de alta velocidad moverá sólo 10 millones de metros cúbicos.
Como parte de las obras de ampliación del aeropuerto vemos la entrada de los túneles de 2,5 km construidos para permitir la comunicación en el sentido Paracuellos-Barajas que había quedado interrumpida por la expansión de las instalaciones hacia el norte. Al bajar de Paracuellos pasaremos por uno de ellos en dirección a Barajas. Estos túneles están situados bajo la pista por la que vemos despegar los aviones. Justo antes de entrar en los túneles atravesaremos el río, momento en que podemos ver hacia la derecha el dique de contención a que se aludió más arriba.
Para continuar el recorrido hemos de salvar esa compartimentación mencionada antes. Es preciso atravesar los túneles hacia Barajas, cruzar la A-2, el nudo de la M-40 y, por el enlace con la M-45 tomar la ruta hacia Mejorada del Campo. En este trayecto cruzaremos por las zonas en que se encuentran en ejecución obras como el tren de alta velocidad, la radial 3 y la M-50, que ilustran la magnitud de las obras de infraestructura que se están acometiendo actualmente en esta comunidad.
Cuando el Boeing suena a gloria y el Concorde a estruendo
V. G. O. , Madrid
El ruido es uno de los factores ambientales que más se han investigado en los últimos años con el fin de conocer sus efectos sobre la salud y la conducta de los seres humanos. Se sabe que la exposición a más de 80 decibelios (el ruido originado en una calle de una gran capital o el que causa el aire acondicionado de una oficina) durante ocho horas al día puede reducir el umbral de audición de los individuos, lo que se denomina hipoacusia o sordera parcial, que viene acompañada de zumbidos y silbidos.
La hipertensión arterial puede tener su origen también en el exceso de contaminación acústica. En 1986 se compararon dos colegios de Los Ángeles (Estados Unidos). Uno de los centros se encontraba cercano al aeropuerto de la ciudad ; el otro, alejado bastantes kilómetros. La presión arterial de los alumnos del primer colegio era significativamente mayor que los del segundo. Sólo la contaminación acústica causada por el aeródromo podía explicarlo.
En 1980, un estudio realizado entre poblaciones que se sitúan cerca del aeropuerto de Amsterdam (Holanda) contrastó la hipertensión arterial que sufrían sus residentes, así como el mayor consumo de somníferos, tranquilizantes y medicamentos que realizaban los vecinos para combatir los problemas cardiovasculares, de nerviosismo y tensión que les aquejaban. Once años antes se comprobó también que "las tasas de ingresos en instituciones psiquiátricas en la zona del aeropuerto de Heathrow [Londres> eran más elevadas que las registradas en zonas menos impactadas por el ruido", según los expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Dificultades para dormir
De todas formas, los problemas del sueño "se pueden considerar como la alteración más importante causada por el ruido ambiental". A partir de los 45 decibelios (el que se produce en un hogar), se manifiestan dificultades en dormir, en la disminución de la profundidad del sueño e incluso en el despertar. Se recomienda, para preservar su calidad, que el nivel equivalente de sonido no sobrepase en los dormitorios los 35 decibelios (el que produce el murmullo).
Los expertos han comprobado que las personas que duermen en zonas excesivamente ruidosas presentan, además de los citados problemas para conciliar el sueño, sensación de fatiga, disminunción del humor y una reducción del rendimiento laboral.
Las mujeres y los niños, por regla general, son los que sufren más profundamente los efectos de la contaminación acústica. Una investigación realizada con escolares próximos a la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) y que soportan picos de impacto sonoro de hasta 103 decibelios, permitió comprobar el bajo rendimiento de los alumnos en pruebas de atención y lectura. En concreto, el estudio descubrió que el rendimiento en la lectura se situaba entre seis meses y un año por debajo de la media nacional.
Isabel López Barrio, investigadora del Instituto de Acústica, recuerda que existe un continuo deterioro del medio ambiente sonoro a causa del aumento del tráfico aéreo y terrestre y del desarrollo urbano. "Entre 1980 y 1990, el porcentaje de población expuesta al ruido por encima de los 65 decibelios [el ruido producido por el tráfico denso> se ha incrementado del 15% al 26%. Además, el ruido es el único contaminante ambiental sobre el que se han incrementado las quejas de los ciudadanos desde 1992", destaca la experta.
"La salud", señala López Barrio, "es un estado de equilibrio entre la persona y el entorno físico en el que vive. Si el ambiente sonoro se convierte en ruido, se rompe el equilibrio y nos afecta negativamente".
De todas formas, la sensación de ruido es subjetiva. "El ruido define sólo el 16% de la respuesta" del individuo, lo que significa que el 84% de los factores restantes son subjetivos. Un mismo sonido puede producir amplias y variadas clases de reacciones.
Un estudio de López Barrio permitió comprobar que el ruido del tráfico de las grandes arterias de una ciudad, aunque la mayoría lo relacionaba con la contaminación y el derroche, para una minoría representaba el cosmopolitismo y la vitalidad de una gran capital. Por tanto, en función de su significado, un mismo ambiente sonoro puede transformarse en sonido o en agresivo ruido. De hecho, se ha contrastado que hasta los sentimientos patriótricos pueden influir en esta percepción. Un estudio realizado en 1980 demostró que los norteamericanos se sentían más molestos ante el ruido del Concorde francés que ante cualquier otra aeronave construida en Estados Unidos.
Otros links son:
http://www.madrimasd.org/cienciaysociedad/ateneo/dossier/barajas/barajas_medioambiente/docs/mediambiente/sirma1.htm http://www.madrimasd.org/cienciaysociedad/ateneo/dossier/barajas/barajas_medioambiente/docs/mediambiente/quejas.htm