Seguro que en alguna ocasión (yo ya he perdido la cuenta) os habéis encontrado en la Pastelería Fast haciendo cola para pagar los 50 céntimos que cuesta el pan, porque las chicas no te dejan pagarlo si no es en la caja. Cotidiano, verdad? Tú ahí con tu monedita esperando con paciencia a que te toque el turno de pasar por la caja, preguntándote con resignación por qué es tan gravoso para este negocio dejar los 50 céntimos en la barra e irte a tu casa.
Pues bien, hoy ha sido el día: Un millón de personas en la tienda, mis hijos fuera esperándome con el carro, la bicicleta, la moto de plástico.... Pido la barra, le digo a la chica que tengo los 50 céntimos justos, hago ademán de dárselos, me da la barra haciendo un movimiento que ni en Matrix para no cogerme la moneda, y la frase de siempre: "se paga en caja". Miro a mi izquierda, 4 personas delante de mí en la cola de la caja, una con una tarta, otra con pasteles, otra pagando con tarjeta. Y yo allí, como tantos y tantos días, con mi moneda, penando. Así que le he dicho que lo sentía pero que una barra de pan que puedo pagar en 3 segundos no me va a hacer perder media hora de mi tiempo. Respuesta "la próxima vez no le voy a dar el pan".
Pero esto qué es? un negocio o un chantaje? oiga, que YO soy su CLIENTE.
Señores del Fast, que sé que leen el foro: han perdido ustedes a un cliente. Primero porque estoy harta del rollito "se paga en caja", y segundo porque esta contestación de hoy se castiga con una retirada.
Siempre he defendido la excelente calidad de sus productos, que a pesar de ser carísimos, seguían mereciendo mi confianza por salirse de lo habitual. No se hacen ustedes una idea de la barbaridad de pasta que mi familia se deja en su establecimiento. Se dejaba. Porque no pensamos pisar su tienda nunca jamás.
Al cliente se le cuida, primero poniéndole las cosas fáciles (no hace falta hacerle la pelota, solo se requiere cierta dosis de mano izquierda y de respeto), y ya que va a pagar precios muy por encima del mercado lo mínimo es proporcionar un trato educado al que elige ese establecimiento, y no otro, para hacer su compra.
He dicho.