viajero dijo:
Vete mejor a correr un poco que con suerte te da el aire serrano de lleno y se te arregla la tontería esa que tienes.
NOTA: MA. MA. RRA. CHA.
Editado por viajero, histérico perdío, el viernes 22 de noviembre del año de nuestro señor de 2013, a las 19:50 antes de poner la mesa para cenar y tras unos cuantos eructos...
No pretendo yo, pobre de mi, cambiar un ápice de la corriente dominante en este sitio, entre borrega e indigna, socialdemócrata e igualada por abajo, que muchos años de gobierno de inútiles han conseguido imponer en el país entero.
Me siento apabullada por la unanimidad de los cuatro o cinco fieles que por aquí se distraen; qué digo apabullada, me siento desbordada, cohibida, acobardada por tanta demostración de repulsa, viniendo, además, de personas tan talentosas y de cualidades acreditadas sobradamente.
No tengo defensa posible; no ya Cuatrecasas, qué digo. Un joint venture formado por Uría, Garrigues, Gómez Acebo, Pérez-Llorca y Roca, no tendría la más mínima posibilidad de defensa ante los argumentos descalificatorios proferidos más arriba y, en especial, los anteriormente citados.
Me consuela, quizá (pobre consuelo para una desharrapada con la cabeza cubierta de ceniza), que de entre los miles de lecturas que atesoran estos hilos, existan personas que sintonicen con alguno de los mensajes que subyacen en mis comentarios. Es decir, que quizá, solo quizá, habiten personas en la aldea que no se contenten con ir tirando aplicando a su vida y a los que con ellos van, la ley del mínimo esfuerzo.
Que no disfruten jorobando a sus semejantes (ya sea tirando la basura donde les pete, dejando a sus mascotas aliviarse donde mejor les pille o simplemente, como es el caso, llevando en procesión a varios commuters detrás del cirio sin sidecar), que aspiren a mejorar, que acepten que un sistema de mérito es garantía de progreso y que es mejor quién da trabajo que quién necesita de alguien que se lo de.
Me consuela también (ya es mucho consuelo), comprobar que los que se desparraman por aquí contra una son caballeros, muy hombres, muy masculinos, muy... iba a decir machos; y siempre los mismos con parecidos argumentos. Como los de arriba citados. Con un par.
Es por esto que disfruto dejándome caer por aquí de cuando en cuando para comprobar como sigue el nivel de razonamiento de los escribas habituales. Sin novedad. Es por esto que disfruto, de cuando en cuando, utilizando los alicates de corte para pellizcar suavemente el escroto (literario, se entiende) machista de los opinadores habituales.
Y es que, como habéis tenido infinitas oportunidades de comprobar, vuestras opiniones ayunas de argumentos me importan un poquito menos que el nivel de azúcar del Muftí de Jerusalén.
Así que, continuad con la línea, que yo tengo un almuerzo a las dos en Gastro.
Mucha paz.